
La Diputación de Córdoba y el Ayuntamiento de Fuente Tójar vuelven a colaborar para llevar a cabo la segunda edición de la Escuela de Danzantes 2022, una iniciativa tradicional del municipio tojeño.
Antonio Ruiz, presidente de la institución provincial, ha señalado que para la Diputación es muy importante para promover e impulsar las costumbres y tradiciones propias de nuestra provincia. Por ello, el respaldo a la Escuela de Danzantes de Fuente Tójar.
Mediante esta firma, la Diputación se hace cargo de los gastos derivados de la puesta en marcha de esta escuela para que los niños de Fuente Tójar aprendan.
Por su parte, la alcaldesa de Fuente Tójar, Marifé Muñoz, ha resaltado que uno de los objetivos de esta escuela es que los jóvenes del pueblo que lo deseen puedan aprender a tocar el violín y la guitarra, los dos instrumentos más difíciles que aparecen en los Danzantes de San Isidro.
«Somos conscientes de la importancia que tiene esta danza para mantener la cultura, la identidad de nuestro pueblo y el sentimiento de pertenencia de nuestros vecinos y vecinas, por eso estamos llevando a cabo distintas acciones que aseguren su mantenimiento y protección», ha manifestado Muñoz.
Tojeño destaca por la Danza de San Isidro, la cual es uno de los referentes más importantes de la comarca de la Subbética.
El maestro comienza el baile tocando la pandereta sin piel, con un violinista, el guitarrista y los cinco miembros restantes del grupo, que tocan castañuelas. Los ocho danzantes siguen a la procesión con el privilegio de bailar en la Iglesia, cubiertos con sus llamativos sombreros, al comenzar y finalizar dichos actos.
También actúan durante el triduo que se celebra en la parroquia en honor al patrón y recorren las calles bailando la víspera de la fiesta.