
Según ha indicado el Hospital Quirónsalud en una nota, Entrenas ha recordado, con motivo de la celebración este martes del Día Mundial de la EPOC, que se trata de una enfermedad respiratoria crónica «muy frecuente, asociada fundamentalmente al consumo de tabaco y motivo de consulta muy común». Así, prevenir su aparición es fácil, evitando comenzar a fumar y si se fuma, dejarlo lo antes posible.
En España, las cifras de mortalidad se han incrementado, pasando de 18.000 defunciones anuales en 2007 a 29.000 en 2018, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El diagnóstico es muy fácil, ha afirmado el especialista, pues basta con una espirometría, una prueba que consiste en medir la cantidad de aire espirado soplando a través de un dispositivo.
Esta prueba debe practicarse a todo fumador mayor de 35 años para diagnosticar la enfermedad en sus estadios más precoces y así poder instaurar medidas preventivas (dejar el consumo de tabaco, utilizar broncodilatadores inhalados y comenzar con ejercicio, entre otras).
El hecho de que no exista tratamiento que revierta la enfermedad hace que el diagnóstico temprano sea fundamental, especialmente si el paciente presenta síntomas como tos matutina, ruidos en el pecho o ahogo al realizar alguna actividad. El doctor Entrenas ha resaltado que se trata de una enfermedad «altamente incapacitante», ya que disminuye la calidad de vida de quienes la padecen, pero «es muy desconocida para la población general».
El especialista ha explicado que «cada vez hay fármacos más efectivos para mejorar a estos pacientes, pero no existe un tratamiento curativo que normalice la función pulmonar una vez que comienza a padecerse». Además de seguir la medicación, los pacientes deben dejar de fumar y mantener un nivel óptimo de actividad física que combata el sedentarismo.