
CBN. Un mensaje quizá ilógico o contradictorio para muchos han dado un grupo de multimillonarios norteamericanos al pedir al gobierno de su país que se les cobren más impuestos de los que pagan hoy día.
Varios candidatos a las primarias demócratas, entre ellos Pete Buttigieg, el alcalde de South Bend, Indiana, o el texano Beto O’Rourke, exmiembro de la Cámara de Representantes, ya han expresado su apoyo a esta medida.
Pero la carta destaca la propuesta específica de la senadora demócrata y presidenciable Elizabeth Warren, senadora por Massachusetts, que prevé tasar los hogares que tengan más de 50 millones de dólares de activos, unas 75.000 familias.
Esta medida podría, según estimaciones, generar 2.750 millardos en 10 años.
«Estados Unidos tiene la responsabilidad moral, ética y económica de tasar más fuertemente nuestra fortuna», escriben los firmantes.
El dinero recuperado gracias a este impuesto adicional podría «ayudar a enfrentar la crisis climática, mejorar la economía, mejorar el sistema de salud, crear más igualdad en nuestras oportunidades, y a reforzar nuestras libertades» al desacelerar el crecimiento de las desigualdades, aseguran.
Un impuesto de este tipo también sería «patriótico» porque todos los estadounidenses tienen como deber contribuir al éxito del país a la altura de sus medios. «Y los ricos no deben ser la excepción», dicen.
La idea de un impuesto específico a la fortuna es además apoyado por una mayoría de los estadounidenses, argumentan citando sondeos.