
CBN. El estadio Ramón Sánchez Pizjuán fue ayer domingo el escenario de la capilla ardiente de José Antonio Reyes, exjugador del Sevilla fallecido el sábado en accidente de tráfico. Hasta ahí fueron transportados los restos mortales del utrerano, donde desde primera hora de la tarde del domingo aguardaban centenares de aficionados para dar su último adiós a un ídolo del club.
El Sevilla informó de que se retrasaba la apertura de la capilla por asuntos burocráticos, pero, debido a las altas temperaturas, permitió la entrada de los aficionados. Al Ramón Sánchez Pizjuán se han ido acercando numerosas personalidades del Sevilla FC y del mundo del deporte, como Sergio Ramos, Ivan Rakitic, Florentino Pérez o ‘El Arrebato’, autor del himno del centenario del Sevilla.
El capitán del Real Madrid atendió a los medios para despedir a su amigo: «Hoy es uno de los días más tristes que podemos afrontar, no sólo el sevillismo, sino a nivel personal, es un golpe muy duro, no nos lo creemos todavía, no se puede asimilar en tan poco tiempo. La pérdida de José Antonio es una gran pérdida para todos, era un gran amigo. Estas desgracias pasan en la vida, nos ha tocado otro capítulo después de lo que pasó con Antonio Puerta».
La muerte de José Antonio Reyes ha dejado desolada a la familia del jugador, que deja tres hijos de dos mujeres. Tras la despedida en Instagram de su primera esposa, Anna, y madre de su primogénito, ha sido la madre de sus hijas, Noelia, la que ha emitido una carta desgarradora en la que le dice adiós al «amor de su vida».