
CBN. Una serie de padres y madres con hijos inscritos en una conocida e histórica escuela de artes marciales de Córdoba, Markobal, que acreditaba una trayectoria de décadas funcionando, y que cerró de un día para otro, se sienten engañados y estafados por lo que han ido conociendo con posterioridad.
Según ha comunicado una portavoz de los padres y madres a Córdoba Buenas Noticias, la persona responsable de la gestión de que los pequeños estuvieran federados y de su progresión en los exámenes de nivel para ir ascendiendo de cinturón, no habría tramitado nada ante la Federación, a pesar de haber aportado cantidades que han perdido después de pagar las tasas correspondientes.
Este hecho, sobre todo, habría producido una gran frustración a los pequeños.
Según manifiesta esta portavoz de los padres y madres afectados:
(…) Ella gestionaba las Licencias de Federaciones de los niños anualmente, le dábamos el dinero y ella lo tramitaba en la Federación Andaluza de Judo, ya que solo los clubes pueden gestionarlo. Cuando los niños se examinaban de los cinturones los tramitaba ella también previo pago de 25 euros y 35 euros para la Federación. En diciembre desapareció esta persona, nos pusimos en contacto con la Federación Andaluza de Judo y cuál fue la sorpresa: los niños no estaban federados y algunos no tenían reconocido ningún cinturón. Ha jugado con la ilusión de cientos de niños.