
En una de ellas compartió el siguiente mensaje:
«Recuerdo la primera vez que noté las estrías cuando tenía 11 0 12 años… durante unos meses pensé que eso era algo especial, tener marcas de reptil que nadie más tenía, y las presumía. Conforme fui creciendo, me di cuenta que no era algo que debía presumir, pues ninguna modelo de revista las tenía y no se las veía a nadie más»:
Todavía ahora es raro ver una foto sin editar en una revista y todavía me pregunto cómo el cuerpo de las mujeres que veo es tan suave. Solo desde hace dos años puedo caminar con confianza en traje de baño o shorts y no volverme loca pensando que seguramente están viendo mis estrías y celulitis», agregó.
Es cada vez más habitual que modelos y actrices se muestren tal como son, proponiendo aceptarse con sus imperfecciones que forman parte de su identidad.
Las imágenes lograron rápidamente comentarios y muestras de admiración y agradecimiento.