
Alvaro Sánchez. La farmacéutica y fabricante de productos de higiene personal estadounidense Johnson & Johnson ha sido condenada a pagar 4.690 millones de dólares -unos 4.000 millones de euros aproximadamente- a 22 mujeres y sus familias en Estados Unidos, quienes reclamaron que el asbesto contenido en los talcos de la compañía les hizo desarrollar cáncer de ovario..
Según informa The New York Times, un tribunal en Missouri ordenó pagarles 4.140 millones por daños punitivos además de 550 millones por daños compensatorios.
The New York Times informó que la compañía enfrenta más de 9.000 demandas en casos que involucran polvos corporales con talco, de acuerdo a un documento regulatorio difundido recientemente.
Los asbestos son agentes cancerígenos que a veces aparecen en el talco natural, pero fueron suprimidos de los talcos comerciales en la década del 70, según la Sociedad Americana del Cáncer. El Instituto del Cáncer de Estados Unidos explicó que la hipótesis de que los talcos usados para higiene femenina pueden ser absorbidos por el sistema reproductor y causar inflamación en los ovarios no está respaldada “por el peso de la evidencia”.
La empresa emitió un comunicado en el que asegura que está “profundamente decepcionada por el veredicto” y señala que “seguimos confiando en que nuestros productos no contienen asbesto y no causan cáncer de ovario. Tenemos la firme intención de buscar todos los recursos de apelación disponibles”.
No hubo una demanda masiva contra Johnson & Johnson sino litigios en pequeños grupos, una estrategia considerada por los expertos como riesgosa y que se basa en “enviar señales” a las otras posibles demandantes para que presenten sus denuncias luego.
El primer caso se dirimió en 2013 en Dakota del Sur y entonces la Justicia consideró que Johnson & Johnson había sido negligente, pero no avaló los daños planteados en la demanda. Otras causas fueron un revés para la compañía, y la mayor hasta ahora fue la sentencia que la obligó a pagarle el año pasado 417 millones de dólares a una mujer en Los Angeles. Pero otras demandas tuvieron sentencias favorables a la farmacéutica.